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Todos conocemos el itinerario más clásico de Europa, aquél que recorre las principales capitales para luego llegar a esos pequeños pueblos turísticos que se han ganado la popularidad gracias a su arquitectura o a su historia. Pero hay un circuito alternativo que vale la pena descubrir y es aquél que os llevará por algunas ciudades desconocidas de Europa , pintorescas, bonitas y maravillosas por razones diversas. Es el caso de Český Krumlov , una ciudad de República Checa que ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 1992

El Glacier Express , es un tren turístico que recorre parte del territorio suizo desde el 25 de junio de 1930, cuando la primera formación realizó la ruta que une Sankt Moritz con Zermatt en el cantón suizo de Valais, pasando por Coira, Disentis/Mustér, Andermatt, Brig y Visp. En aquél entonces 70 pasajeros se animaron a la aventura y así fue como realizaron el recorrido en 11 horas aunque en la actualidad el viaje demora 7 horas y por eso es conocido como el tren expreso más lento del mundo. Lo cierto es que poco importa el tiempo cuando se atraviesa un paisaje exuberante que vale la pena descubrir en cámara lenta

Villefrenche-sur-Mer es una pequeña localidad de la Costa Azul que pasaría inadvertida sino fuera porque es uno de los puertos en los que anclan muchos de los cruceros del Mediterráneo . Esta población tranquila y discreta es una escala habitual de algunas compañías navieras debido a su imponente y amplia bahía en la que fondean barcos que no podrían hacerlo en otros puertos

El Mercado de Abastos de Lugo no es tan famoso como La Boquería de Barcelona pero aún así inspira los sentidos de quienes transitan por sus pasillos y disfrutan de los aromas y los sabores.

Rompelanzas es la calle más corta de Madrid y por eso un lugar muy particular que vale la pena descubrir si estás de paso en esta capital. Está a metros de la estación de metro de Sol y ocupa apenas 20 metros de extensión