¿Tendrá Brasil problemas con los Juegos Olímpicos de 2016?

Quedan pocos meses para que se celebren los Juegos Olímpicos de Río 2016. Y normalmente ante una cita de esta importancia suele ocurrir algo definitivo que no tiene ningún tipo de excusa: las entradas están vendidas prácticamente en su totalidad incluso tiempo antes del evento. Pero en este caso se ha producido un fenómeno inesperado, puesto que parece que la competición olímpica no está captando a tantos interesados como se podría imaginar. En realidad, todavía quedan disponibles muchísimas entradas, lo que quizá acabe cambiando a medida que avancen los meses, aunque no hay optimismo en relación a ello.

Desde Río se dice que la región lleva trabajando para lograr que este evento sea inolvidable desde hace 10 años. Nos lo creemos a la vista del esfuerzo que están implementando, pero a veces este esfuerzo no es suficiente y se necesita algo más. Brasil se ha dado un golpe con la realidad, una que no perdona que el país se haya visto envuelto en demasiados incidentes en los últimos tiempos. Y esto ha acabado pasando mucha factura a la cita deportiva.

Así que visto lo visto hay dudas sobre si esta será una de las pocas ediciones de los Juegos Olímpicos que el público preferirá ver en televisión.

En general se detectan tres problemas que hacen que Brasil no sea ahora mismo el mejor lugar al cual viajar. El primero es la recesión. Cualquier país que ha entrado en este estado económico y de rendimiento de su sociedad no se convierte precisamente en el lugar más adecuado al que viajar. Es bastante habitual que los Juegos Olímpicos se realicen en un ambiente muy diferente, por lo que los viajeros están un poco contrariados por la situación. El segundo problema de Brasil son las protestas que se están llevando a cabo debido a causas políticas. Estas no dan un sentimiento de estabilidad y seguridad a quienes visitan el país desde el extranjero.

Como no podía ser de otra manera, el tercer problema es lo que está ocurriendo con la lucha con el virus Zika. A nadie le gusta pensar que se puede poner en riesgo por realizar un viaje y en especial no se cree que compense para algo que, como decíamos antes, se puede ver en televisión. Son demasiados impedimentos como para que los Juegos Olímpicos de Río puedan alcanzar sus mayores niveles de popularidad. Algo que, por otro lado, está beneficiando a que bajen las tarifas de los hoteles de la ciudad. No todo tenía que ser malo.

Vía: Juegos Olímpicos Río 2016

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