Pinchos en Burgos

Un picoteo en Burgos es la propuesta de hoy, un recorrido por los mejores lugares para saborear esas delicias de todos los días que en cada rincón tiene sus propios aromas y sabores. Y aquí se tienen nombres propios como cojonudo (huevo de codorniz con chorizo y pimiento riojano), capataz (banderilla con aceituna, pepinillo, guindilla, navaja y mejillón) o navegante (anchoa natural en salazón).

Puedes probar los mejores pinchos de Burgos en La Perla Arandina, en el número 4 de la calle San Lorenzo. Allí se sirve una deliciosa cecina cocida bañada con espinacas y bechamel sobre tosta, berenjena rellena con York y queso, morro de ternera laminado a la gallega o el solomillo con foie y cebolla caramelizada y vinagre de Módena. Un poco más allá, en el nº 20 y ya en el mesón Los Herreros intenta con la cojonuda, el calabacín rebozado con bacon, queso de cabra, huevo de codorniz y brotes de cebolla y el flamenquín de espárrago triguero, alcachofa rebozada, langostino y pimiento de Padrón.

Justo frente a este tradicional restaurante, se encuentra el mesón Pancho (San Lorenzo, 15) donde puedes probar pinchos como el pimiento de bacalao, boletus o tigre. Y si sigues hasta La Lorencita, en el nº 26, te espera la entresca de bacalao confitada en aceite de oliva con boletus y aceite de avellanas y todo tipo de pinchos en su barra.

Por último, no olvides visitar La Comidilla de San Lorenzo (en el nº 29), donde hay tapas y comidas tradicionales. ¿Lo mejor? La brocheta de morcilla rellena de queso de cabra y piquillo, el bacalao ahumado con cebolla pochada, tomate y pepinillo, el pulpo a la gallega y el crujiente de boletus (1,60 euros).

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Vía: MSN