¿Maletas rígidas o blandas?

Si hace unos años comprar una maleta era algo que no demoraba más de unos minutos hoy el equipaje se vuelve objeto de análisis debido a que el mercado ofrece una amplia variedad para elegir.

Blandas y duras, semirígias, de cuero, plástico o policarbonato. Grandes, pequeñas, diminutas y extra large. El mapa del equipaje es cada vez más extenso y obliga a considerar algunas cuestiones antes de elegir la maleta adecuada para viajar.

Lo cierto es que la maleta perfecta no existe y la elección depende del tipo de viaje, considerando el destino, el medio de transporte, la cantidad de días del viaje, etc.

¿Es mejor comprar una maleta rígida o blanda? Una y otra tienen pros y contras. Las maletas rígidas son más difíciles de acomodar pues no se adaptan al espacio disponible pero al mismo tiempo protegen el interior. Son ideales para viajes en avión aunque no para el coche o los autobuses, donde el espacio para el equipaje es más limitado.

Hace unos días buscaba vuelos de Madrid a Pekín con reservas online y pensaba en este tema. Imagina un viaje de estas características: las maletas que sufren las consecuencias de la manipulación, se deterioran desde el momento en que entregas el equipaje hasta que lo buscas nuevamente. Golpes, caídas, rasguños. En estos casos las blandas resultan más convenientes, no protegen el interior así es que en ellas no debes guardar objetos frágiles.

Una opción intermedia son las semirígidas pues el interior está parcialmente protegido al tiempo que pueden adaptarse a los espacios, pesan menos y no se deterioran tanto como las rígidas.