Madrid y el encanto del barrio de Lavapiés
El barrio de Lavapiés tiene un encanto especial y parece vivir a un ritmo diferente del de la capital madrileña que lo enmarca.
Si se desea conocer toda su magia, lo ideal es alojarse en los hoteles en Madrid céntricos y desde allí hacer una visita por el día.
Lavapiés es otro barrio para perderse en sus callecitas y armar un recorrido personal. Hay algunos hitos que hay que tener en cuenta como la iglesia de San Cayetano, el Convento de Santa Isabel, el Palacio de Fernán Núñez y la calle de Atocha, pero la clave es caminar y dejarse llevar. Escritores célebres como Lope de Vega, Cervantes y Tirso de Molina, tomaron la mística de este lugar y la plasmaron en su literatura.
A la hora de tomar una copa, la taberna de Antonio Sánchez es un clásico de la zona. Se encuentra muy cerca de la plaza de Tirso de Molina, en la calle del Mesón de Paredes. Se sabe que en 1870 era su propietario, ´el famoso Colita ´, quien la traspasa en 1884 a quien desde entonces le da nombre: un manchego llamado Antonio Sánchez, quien más tarde la lega a su hijo y homónimo, Antonio Sánchez , un personaje peculiar que además de tabernero, fue pintor y torero. Ya en este siglo, Díaz Cañabate, amigo de la familia hablaba así del famoso Sánchez de Lavapies: “Toda la calle, todo el barrio, casi todo Madrid le conoce. Su personalidad está hecha a fuerza de tornadas de toros, de sonrisas de las mujeres y de rondas de vino ofrecidas generosamente”.
Lavapiés tiene muchas historias como la de este personaje, que seducen y atraen al viajero, y es por eso que se transforma en un gran paseo para realizar en Madrid.