El castillo de Tomar, huella de los Templarios
Portugal es tierra de grandes castillos pues allí habitaron los templarios, bajo la protección de los reyes del país.
Entonces recibieron castillos en donde vivieron hasta que la Orden del Temple fue disuelta y en su lugar nació la Orden de los Caballeros de Cristo. Aún sobreviven algunas de estas viejas fortalezas, como es el caso de Tomar, uno de los principales asentamientos y en donde un antiguo castillo se mantiene en pie.
Tomar se encuentra en la región de Santarem, en el centro de Portugal, y en el castillo de la villa está el Convento de Cristo, que fue fundado por el Gran Maestre del Tenmple de Portugal. Esta era la sede principal de la orden.
El Castillo de Tomar tuvo gran relevancia política pues servía de línea de defensa. Situado sobre una colina, desde el exterior aún es posible observar sus grandes murallas y su Torre Homenaje. Una vez dentro, se aprecian los amplios jardines así como la iglesia y dos claustros principales, el Claustro do Cemiterio y el Claustro da Lavagem, ambos de estilo gótico. Además, hay otros claustros menores.
En 1983, el Convento de Cristo, junto con el Castillo de Tomar, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Muy cerca de allí, se encuentra el Castillo de Almourol, situado en una isla del río Tajo.
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Vía: Revista Ibérica