Cuanto más pesas… más vales

Tal como aparece en el rotativo The Telegraph, un académico noruego ha propuesto un método que consiste en cobrar un sobrecargo en los billetes de avión según el peso de la persona, para que las aerolíneas puedan recuperar el coste extra del combustible que este exceso de carga puede suponer para ellas.

Para esta idea ha planteado tres formas para poder llevar a cabo este plan, como por ejemplo cobrar un precio fijo por kilogramo o establecer una tarifa con la que los pasajeros con más peso pagarían un sobrecargo y los más delgados un descuento.

Otra opción que propone es la de imponer tres categorías: pesado, normal y ligero, con la que los billetes tendrían diferente precios. Según sus propias palabras: “creo que la forma más sencilla de implementar esto sería que los pasajeros indicaran su peso en la compra del billete”.

Además ha recalcado que en el aeropuerto las compañías aéreas podrían seleccionar pasajeros al azar para poder comprobar que no mintieron con su peso y en caso de fraude, cobrar los kilos de más e imponer una multa.

Personalmente creo que esta idea no podría llegar a cuajar nunca porque las pérdidas de las compañías no se verían compensadas por mucho sobrecargo o multas que impondrían a los que les sobran unos kilos de más o tienen sobrepeso, porque seguro que, aunque habrá gente que no, hay muchas personas que tienen sobrepeso por enfermedades o patologías derivadas de medicamentos, etc. Un cero para este señor.