Consejos para comer bien en un crucero

Menudo viaje en crucero por el Caribe a precios increíbles has encontrado luego de navegar y navegar en la web. Pasado el entusiasmo, comienza la organización. Qué llevar en la maleta, cuáles son las excursiones más interesantes cuando el barco llega a un puerto, cuáles las actividades del día.

Los cruceros ofrecen lo que cualquier All inclusive aunque a bordo. Ocio y entretenimiento son de la partida y la comida está pagada de antemano así es que es muy común regresar a casa con algunos kilos de más pues los excesos son algo común.

Tentarse con esa intensa oferta de platos y postres es algo de todos los días aunque un buen crucerista sugeriría no comer por demás pues entonces uno terminará sintiéndose mal y no disfrutará del resto de las actividades del día.

Debido a que en los barcos confluyen personas de todas las nacionalidades el desayuno es abundante y en él se incluyen todo tipo de alimentos, desde frutas, cereales o yogures hasta bacon, huevos, salchichas, patatas, alubias, fiambres y quesos sin olvidar la variedad de panes y bollería incluyendo tortitas y tostadas francesas y aditivos varios (caramelo, chocolate o siropes).

La hora del almuerzo también incluye una variedad de platos, desde ensaladas a pastas, carnes, hamburguesas, pizzas y guisos. La recomendación vuelve a ser la misma aunque en este caso además hay que ser organizado con el plato para que los sabores no terminen mezclándose. Puedes pensar en la manera que comes en tu hogar y repetir la escena: primero una entrada, que puede ser sopa o ensalada; luego el plato principal, tal vez una pasta o una carne con una gurnición, y luego el postre.

En la cena es más difícil tentarse pues es común que se ofrezcan entre 5 o 6 menús, cada uno de ellos con una entrada, un plato principal y un postre.

Vía: Directo al paladar