You are here: Home > escapadas, españa > Cielo de Salamanca

Cielo de Salamanca

Al final uno se instala, dice que va a dejar de viajar por un tiempo, que mejor quedarse quieto, y pasa lo mismo: surge un viaje. Acepté solo por una razón: Sue, la prima de mi mamá, húngara-canadiense, a quien no veía hacía cuatro años, iba a estar unos días en Salamanca, España. Miré el mapa: Biarritz – Salamanca 559 km. ¿Qué son 559 km? Unos 150 más que ir de Buenos Aires a Mar del Plata, mucho menos que ir de Buenos Aires a Vancouver. Voy. Eso sí: de viaje relámpago, nada de quedarme deambulando por España, que estoy en modo no-viaje, achanchada y con pocas ganas de moverme.

Reservo un viaje por blablacar (el sistema de coches compartidos). Sale el domingo en el horario perfecto: me dejaría en Salamanca de noche. El plan es quedarme dos noches ahí, pasar muy velozmente por Madrid y volver. Tengo todo calculado. Unos días antes, el chico de blablacar me cancela: tuvo que cambiar el trayecto y va para otro lado. Ufa. El único viaje que hay sale a la mañana en vez de a la noche, lo cual arruina mis planes de ir a ver la final del campeonato mundial de surf en Hossegor, un pueblo cerca de acá. ¿Desde cuándo soy fan del surf yo? Desde nunca. Bah, sí, siempre quise hacer surf, pero al único que conozco así de nombre es a Kelly Slater, es decir que tengo conocimiento casi cero del tema. Me encapricho. Quiero ir a ver a Kelly (?). Al final lo pienso y decido mantener mi plan original. Reservo el viaje en blablacar y preparo la versión viaje relámpago de mi mochila: es decir, voy bien liviana.

Tags: