"..como todos los grandes viajeros, yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto"
Dando un poco los últimos coletazos de un invierno que no termina de irse (o de llegar incluso), sigue siendo una temporada perfecta para hacer una escapada a la nieve y quizás aprovechar para que los más pequeños empiecen a quererla.
El 28 de febrero de 1903, doce músicos de la Imperial Household Orchestra estaban sentados frente a una bocina de gramófono en una habitación de hotel en Tokio . El ingeniero de grabación estadounidense Fred Gaisberg bajaba con cuidado la aguja sobre un disco virgen que gira y comienza la sesión.
Os lo decíamos hace nada, poco a poco vamos a ir saliendo de esto y nos morimos de ganas de empezar a mover el cuerpo y quitarnos las penas del invierno. La primavera viene fuerte y con ella las ganas de actividad al aire libre, y si son con vistas mucho más.
Finalizado el periodo tradicional de vacaciones y sin saber aún qué pasará con el mundo en esta llamada nueva realidad, muchos viajeros estamos haciendo pequeñas escapadas o viajes cortos para satisfacer nuestras ganas de movernos, ya que por el momento, los grandes viajes parecen estar vedados. Esta es la conclusión que hemos sacado al recorrer numerosas páginas de viajeros para elaborar nuestro Compañeros de ruta: con ilusión y ganas, también se puede viajar
En una calle de Londres, concretamente en Fleet Street, justo enfrente de Chancery Lane , podemos contemplar un arco de piedra por el que puede pasar todo el mundo que quiera hacer un viaje en el tiempo. Unos metros más allá, en un patio interior, hay una extraña capilla circular y, junto a ella, en una columna, se necuentra la estatua de dos reyes compartiendo un caballo. Bienvenido a la capilla de Temple Church o Iglesia del Temple , el que podemos considerar el primer banco, a pesar de que en 1185 se consagró como el hogar londinense de los caballeros templarios