El antiguo castillo de Tossa de Mar

Tossa de mar es un pequeño pueblo costero que se vuelve ideal para disfrutar de los días de playa. Pequeño, ameno y alejado del estrés de las grandes ciudades, es un sitio maravilloso si se trata de caminar sus calles o de visitar su antiguo castillo.

Situado en la provincia de Gerona, es uno de los grandes apéndices de la Costa Brava pero a pesar de ser visitado año a año por muchos turistas el pueblo conserva su serenidad.

El Castillo de Tossa de Mar es uno de los grandes emblemas de la localidad, fue construido en 1387 por el abad Ramón Dezcatlar y se encuentra en un cerro desde donde se consiguen vistas impresionantes tanto de la costa como de la villa.

Declarado Monumento Nacional en 1931, dispone de siete torres, la mayor de ellas llamada del Homenaje aunque también se la conoce como torre del Reloj. Ella era la torre que defendía el acceso a la villa. A lo largo de su existencia, en el castillo se han sucedido diversos acontecimientos, desde incursiones piratas hasta los efectos de la guerra de la independencia en la que el pueblo español se defendió de las tropas francesas. Desde su nacimiento, la fortaleza sirvió de defensa e incluso se sabe que los pescadores pagaban el llamado “castellatge de Peix”, un tributo al dueño del castillo para asegurar su defensa.

En caso de alojaros en alguno de los hoteles en Tossa de Mar más cerca de la playa basta con mirar por la ventana para ver como esta construcción histórica custodia la vida de quienes viven en el pueblo.