En este edificio todo está triplicado y exhibe una clara obsesión por el número 3
Sir Thomas Tresham pasó la mayor parte de su vida contemplando las cuatro paredes de una celda debido su fe católica y su negativa a convertirse al protestantismo: el catolicismo estaba siendo perseguido por las autoridades anglicanas y muchos católicos eran presos y ejecutados bajo la creencia de que eran traidores al servicio de una potencia extranjera: El Vaticano. Posiblemente aquí nació su gran excentricidad