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La compañía aérea KLM ha sorprendido a todos los viajeros del aeropuerto de Schipol en Ámsterdam con el uso de Sherlock , un perro de raza Beagle para la localización mediante su olfato de los objetos olvidados por los viajeros en el avión. El perro tiene la capacidad de detectar el olor del asiento y del objeto, para así poder rastrar al pasajero antes de que éste salga de las instalaciones aeroportuarias.

Una de las mejores formas para moverse por la ciudad es el transporte público , especialmente en grandes ciudades con un tráfico como el que tiene Barcelona.