Guía: Viajar a Londres con niños
Una entrega más continuamos con nuestras guías de viaje con niños, en las que os damos las pistas necesarias para que vuestras vacaciones acompañadas de los más pequeños de la casa se conviertan en experiencias que nunca olvidaréis. Hemos hablado de destinos tan variados como Escocia, China o Nueva York. En este caso ponemos nuestra atención en Londres, capital británica en la que quizá de base no pensemos para llevar a los niños. Pero nos estaremos equivocando bastante, y es algo que vamos a tratar de demostraros en los próximos párrafos. Porque el Londres para niños existe y es un modelo de viaje del que los adultos también se pueden beneficiar bastante. Confiad en nosotros, ya veréis como lo pasáis muy bien.
Siguiendo el rastro a Sherlock Holmes
Nos encontramos en una buena generación para que los niños se interesen por Londres. Y en parte es debido a que Sherlock Holmes se ha vuelto a poner de moda. Si bien en los años 80 o 90 la figura de este personaje se relacionaba principalmente con la lectura, algo que pocos niños vinculan a una forma de diversión que les interese, en la actualidad Sherlock está más relacionado con tres medios mucho más divertidos: el cine, la televisión y los videojuegos. En los tres campos el detective más ilustre de su generación nos deleita con propuestas muy divertidas y todas llegan de forma directa a los niños. Eso ha hecho que su interés por el personaje se refleje también en los viajes y el turismo.
Para vosotros tenemos una ruta muy londinense que os permitirá sentiros como si estuvierais en la época del personaje. Tenéis que meteros en el metro de Londres y parar en la parada Baker Street. Al salir tocará la primera foto del día: con la estatua de Sherlock Holmes. Es una gran oportunidad, puesto que los británicos son muy rectos y no suelen ponerle estatuas a personajes de ficción. En la zona, si buscáis bien también encontraréis otras curiosidades relacionadas con el detective. Por ejemplo, unos azulejos que nos recuerdan a él.
Lo siguiente es el Sherlock Holmes Museum. Cómo no, se encuentra en la casa de Sherlock Holmes, en la que se supone que vivió el personaje. Ahí es donde seguramente tengáis vuestra primera discusión intelectual con vuestros hijos. ¿Existió Sherlock Holmes o no? Seguro que acabáis teniendo alguna que otra duda. En su casa vais a poder disfrutar de un viaje al pasado de los que dejan huella, porque todo refleja el estilo de la vida del personaje.
Recorrer Baker Street tiene otros incentivos. Notamos mucho que el comercio de la zona ha visto bien beneficiarse de la fama del personaje y crear distintas propuestas enmarcadas a su alrededor. Es el caso, por ejemplo, del Bar del doctor Watson, ideal para tomarnos un tentempié inglés. Pero lo que más nos gustará será pisar lugares que fueron utilizados por Sir Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, para escribir sus historias.
Eso nos lleva al número 79, que ahora es un restaurante (el Rubens), pero que en el pasado fue la farmacia donde Conan Doyle iba a comprar medicinas. En el número 32 está la casa desde la cual disparan a Sherlock en uno de sus más populares libros. Y en los alrededores tenéis muchos más lugares, pero la mayoría no serán de interés para los niños. Si queréis profundizar un poco más en el ambiente de Sherlock Holmes también podéis contratar uno de los muchos tours que hay disponibles en Londres, lo que os ayudará a simplificarlo todo un poco.
Busquemos a Harry Potter
La literatura británica es tan rica en personajes de carisma que es inevitable rendirse a sus pies. Si Sherlock Holmes es un personaje que ha pasado de generación en generación manteniendo siempre su popularidad, creemos que lo mismo ocurrirá con el paso del tiempo con Harry Potter. Ahora mismo es ya uno de los personajes más importantes de la literatura británica y ha derivado en que Londres gane gran fama entre todo tipo de personas. A los niños les volverá absolutamente locos visitar algunos lugares que no se pueden dejar pasar.
El plato fuerte es la experiencia que proporciona Warner Bros. Studio Tour London, un lugar que ha sido diseñado para cumplir las fantasías de los fans de Harry Potter. No importa qué edad tengas, te aseguramos que alucinarás sumergiéndote en el ambiente de las películas, con decorados de estas, ropa, muestras y objetos que se utilizaron en el cine. Es una experiencia que merece la pena y que si bien ha sido replicada en algunos parques temáticos del mundo aquí es donde brilla con mayor plenitud. Es uno de los planes que no deberíais dejar pasar, porque el recuerdo perdurará con el paso de las décadas en los niños que asistan al lugar.
Pero aún hay más. No podemos dejar de visitar la Kings Cross Station, la estación de tren desde la cual sale el tren hacia Hogwarts. Allí tendréis la oportunidad de haceros la icónica foto intentando cruzar al andén 9 ¾, algo que ya se ha convertido en seña de identidad del lugar para los turistas. Como extra, porque no solo vamos a recomendaros iros a haceros una foto, tenéis una tienda especializada en el mundo de Harry Potter donde se vende prácticamente de todo. Son productos oficiales y de calidad, así que seguro que acabáis comprando algo, aunque sean unas ranas de chocolate.
También os recomendamos ir al ZSL London Zoo, que dispone de la característica casa de los reptiles en la cual se rodó una de las escenas de la saga de películas. El zoo no tiene mucho más del mundo de Harry Potter, pero no vamos a deciros que no sea una estupenda visita. Al fin y al cabo, un zoo nunca desagrada a nadie.
No nos olvidemos del Doctor Who
Otro de los fenómenos televisivos de la historia de Reino Unido, el Doctor Who, ha llegado a tener gran fama en sus últimas temporadas entre los niños del resto del mundo. Seguro que vuestros hijos os han pedido en alguna ocasión uno de los juguetes que representan los artilugios que aparecen en esta legendaria serie de televisión.
Como con los temas de Sherlock Holmes y Harry Potter, el Doctor Who también dispone de tours turísticos para quienes no quieran complicarse. La contratación de ellos os permitirá facilitar todo, especialmente con esta serie, cuyas rutas pueden ser un poco más complicadas. Nosotros os recomendaremos que visitéis el London Film Museum para ver una Tardis, la cabina telefónica que sirve de medio de viaje del personaje, y que os paséis por la tienda-museo The Who Shop, que se encuentra situada en Upton Park.
Los fantasmas del Hampton Court Palace
Otro de los temas que más popularidad tienen en la capital británica es el de los fantasmas. Las leyendas de espíritus que no han pasado a la otra vida, sino que se han quedado atascados en nuestro mundo con asuntos sin resolver. Toquemos este tema desde el punto de vista del misterio, para no crear una sensación de terror en los niños. Pero a todos les gustan las historias de fantasmas, sobre todo en un momento de la vida en el que no entienden del todo la magnitud de lo que representa la idea de espíritus y apariciones.
La mejor recomendación para el turismo fantasmal es visitar el Hampton Court Palace, donde se reúne la mayor cantidad de apariciones que podáis imaginar. Incluso desde la web oficial del lugar hablan de estos espíritus y de lo que les representa en sus distintas apariciones a visitantes. Una de las apariciones es la de Catherine Howard, que fue la quinta esposa de Henry VIII, acusada de adulterio y encerrada en el lugar antes de ser ejecutada en la torre de Londres. Se han realizado muchas investigaciones para demostrar porqué los visitantes tienen sentimientos extraños en algunas de las partes del lugar donde estuvo encerrada. Además, hay quienes han escuchado los gritos de Catherine incluso con el paso de los siglos. Antes de morir el lugar podría haberse quedado impregnado de su sufrimiento y de los gritos que lanzaba de desesperación.
Otro de los fantasmas de este palacio recibe el simple nombre de Skeletor y fue captado por una cámara en el año 2003. Se le vio siempre delante de una puerta, como si estuviera protegiéndola, y el aspecto que tiene es de calavera, como si fuera un esqueleto con túnicas. En sus apariciones se produjeron sucesos inquietantes, como que las puertas se abrieran de golpe de forma extrema y sin sentido.
Las apariciones siguen con la de Sybil Penn, que actuó como enfermera del Príncipe Edward y de Elizabeth I, pero que acabó muriendo de una enfermedad. Cuando se descubrió su tumba y se abrió, comenzaron a escucharse gritos y sonidos que nunca fueron explicados.
Chocolate para poner una dosis dulce al viaje
Si viajáis a Londres no vais a poder visitar el mundo de ilusión y chocolate de Willy Wonka, pero como sustitución tenemos el mundo que nos propone Cadbury World. Este es el mejor lugar para conocer la importancia de esta marca de chocolate en la sociedad británica. Podremos ver cómo se fabrica el chocolate y cómo ha ido dejando huella a lo largo de la historia. Hay actividades en las que participar, un recorrido muy divertido y hasta talleres. Los niños se divertirán como nunca, sobre todo porque nada más entrar ya les darán algunas chocolatinas. Y al final podréis comprar en la tienda de chocolate Cadbury más grande del mundo entero. No es un lugar muy caro, sobre todo porque si tenéis hijos menores de 4 años no pagarán absolutamente nada. Y os servirá para terminar el viaje de una forma muy deliciosa.
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